El Senado italiano aprobó ayer la ley que otorga inmunidad legal a los políticos que ocupen los cuatro cargos de mayor rango a nivel estatal y que incluye al primer ministro, Silvio Berlusconi, y al presidente de la república y a los presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado. En los casos del jefe del Estado y del presidente del gobierno quedan excluidos de esta inmunidad los posibles delitos cometidos durante el ejercicio de su función.