La amenaza silenciosa
Informe especial
IAR Noticias
Este miércoles, el barril de crudo del tipo de referencia West Texas Intermediate (WTI) superó por primera vez los US$ 130, mientras las bolsas europeas y asiáticas volvían a caer arrastradas por el derrumbe de Wall Street y los temores generalizados de una una inflación mundial vaticinada casi a diario por las autoridades y organismos del sistema.
El precio del petróleo estadounidense rebasó este miércoles por primera vez la marca de los US$ 130, al cotizarse el barril (159 litros) del tipo West Texas Intermediate (WTI) en las operaciones a plazo en Nueva York a US$ 130,01.
Los principales medios y analistas de Wall Street señalaban el martes que, sumado al temor a la inflación, el mercado «estaba tenso» debido a temores de interrupción de los suministros desde Nigeria e Irán, así como a los comentarios recientes de la OPEP de que no incrementaría los niveles de producción.El presidente de la OPEP, Chakib Jelil, dijo el lunes que el grupo no se reunirá antes de su encuentro ordinario de septiembre y que era improbable que aumente la producción en ese momento.
En la misma línea, Arabia Saudita, el primer productor mundial de petróleo, y pese a las súplicas de Bush se sumó a Irán, el segundo productor, en la negativa de incrementar el bombeo de crudo.
Tantas noticias «negativas» -según The Wall Street Journal – teerminaron por configurar el cuadro de «temor a la inflación mundial» producida por la baja de oferta del crudo y la consiguiente escalada de los precios del petróleo que conlleva.
Según los expertos, sí las «turbulencias» en los mercados bursátiles se juntan finalmente con la escalada de los precios del petróleo, la baja del dólar, y un desenlace de los conflictos geopolíticos-militares latentes, este cóctel se pueden convertir en dinamita recesiva para la economía mundial liderada por el Imperio estadounidense.
Mientras el sistema capitalista y la sociedad de consumo siguen recreando alienados a escala masiva, mientras las grandes cadenas mediáticas derrochan grandes titulares y comentarios sobre los temas más intrascendentes, y sin que nadie parezca advertir ni mensurar su gravedad, un tsunami económico silencioso comienza a cobrar forma montado en la escalada indetenible de los precios del petróleo que este martes traspasaron la línea récord de los US$ 130. De esta manera, la feroz combinación interactiva petróleo + crisis financiera y especulación = inflación y suba de alimentos a escala global -y sin que nadie pueda detenerlos-alimentan y siguen configurando el famoso escenario tan temido de la crisis recesiva a escala global.
Las señales son elocuentes: Aunque la noticia no es «masiva» la mayoría de los analistas «especializados» coinciden por estas horas en que los precios del petróleo (el motor de los motores de la economía mundial) ya no tienen techo ni control y los factores que lo impulsan se multiplican, tanto como sus efectos sobre la la economía real a escala mundial.
Se habla principalmente de dos factores causales: La sobredemanda y la baja de la producción, y la feroz especulación financiera con las acciones petroleras que los «inversores» utilizan como refugio ante la crisis y caída de los mercados financieros.
El otro factor, por ahora en «estado latente», está configurado por los conflictos geopolíticos y militares en «lista de espera» en las áreas claves de producción petrolera de Asia, África, y Medio Oriente, donde sobresalen nítidamente, los conflictos en ebullición de Irán y el Kurdistán iraquí.
La sobredemanda y la especulación siguen atizando la «escalada petrolera» y los analistas de Wall Street no dejan de formularse la pregunta esencial: ¿Que pasará con los precios del crudo si estalla un conflicto militar en Medio Oriente?
A fines del año pasado, cuando el crudo fluctuaba en la línea de US$ 80, un ejército de expertos y analistas vaticinaban que si los precios trepaban la línea de los US$ 100 la economía mundial ingresaría en una «zona roja» con la inflación como estrella protagónica a escala global.
El pronóstico se «quedó corto»: En el quinto mes del año, este martes, el petróleo traspasó la barrera de los US$ 130, y se desplomaron Wall Street y todas las bolsas argumentando masivamente su caída en el «temor a la inflación».
Entre el martes y el miércoles, y como «efecto rebote» del derrumbe de Wall Street las bolsas europeas y asiáticas se desplomaron mientras el temor a la inflación mundial, vaticinada por los principales organismos y autoridades del sistema capitalista, se convirtió en el «gran fantasma» de los mercados financieros y bursátiles a escala global.
Analistas, «garúes», organismos oficiales y autoridades del sistema capitalista siguen multiplicando sus advertencias sobre la reducción (enfriamiento) del crecimiento económico mundial que perfila, a su vez, un proceso inflacionario que ya se verifica principalmente en las tres economías centrales del sistema: EEUU, Europa y China.
El tsunami que todos ven
El informe de la UE hace una lista de varios factores estructurales, siendo el mal clima, los altos precios de la energía y la demanda creciente de alimentos en las economías emergentes, las principales causas del aumento de la comida, así como la depreciación del dólar estadounidense y la especulación del mercado.
El Banco Mundial, por su parte, advirtió el martes que espera que los alimentos de primera necesidad como el arroz seguirán estando caros durante años.
El especulador más emblemático de los mercados financieros globales, el multimillonario «inversionista» George Soros, advirtió que «la burbuja financiera» de los últimos 25 años podría estar por terminarse y que el «súper-boom» iniciado después de la Segunda Guerra Mundial también podría haber llegado a su fin.
En una rueda de prensa el martes en Fráncfort, Warren Buffett, el operador más emblemático del sionismo financiero de Wall Street, señaló que a causa de la escalada del petróleo el impacto por la crisis crediticia global aún no termina.
El flujo de datos de la semana pasada confirmaron que la recesión comenzó en el primer trimestre de este año», dijo David Rosenberg, jefe economista del banco para América del Norte.
En resumen, y como lo viene advirtiendo desde el año pasado IAR Noticias, en la escalada del petróleo y en la inflación mundial que produce, se monta silenciosamente un tsunami económico mundial cuyos efectos y reales dimensiones aún no fueron evaluadas por los analistas y autoridades del sistema capitalista.
Fuente : IAR Noticias